Siempre sale el sol...

  Se acerca Navidad y hay que irse preparando... Con una cinta, pinzas decoradas con motivos Navideños y algunos adornos que ya no hagas servir, puedes preparar cualquier rincón de la casa (en este caso el recibidor retirando temporalmente unos cuadritos) para ir colocando las postales que oye, que en su formato tradicional es mucho mejor que por internet.

Con la contraportada de una revista, una perforadora y unos adhesivos, ya he empezado a hacer algunas etiquetas para regalitos.

Hacia tiempo que lo había visto por mi amado Pinterest , pero necesitaba una excusa para hacerlo y la encontré. En el trabajo a veces alguna compañera tiene que poner a cargar el móvil, y el único enchufe no está precisamente accesible, de manera con un bote de detergente concentrado lo probé y, listos. Siempre lo había visto hecho con un pequeño bote de champú, pero como para nuestro caso, era mejor que cupieran dos móviles a la vez, cogí este otro bote que tenía más espacio de anchura y misma resistencia. Fácil, fácil, fácil...

 Hace ya algunos años, cayo por casa esta bolsa de lona negra. Fué para unas Navidades, y contenía un lote de Navidad. Por ese lado, perfecta. Fuerte, con cremallera, bolsillito interior, gran bolsillo exterior... pero con un enorme y supersimpático conejo rosa adornándola. Ideal para una niña jovencita, pero cuando ya se llega a la adolescencia... como que no. Solución: costumizarla.  La manera: un trozo de tejano viejo, aguja, hilo y unas chapitas para acabar de decorar y que no quedara sosa. Y, voila!! Perfecta para el dia a dia.

¡¡Y mi sobrina no iba a ser menos!! Para ella, que le encantan las manualidades, el regalito ha sido un montón de cosas divertidas y maravillosas de Tiger . Que si una libretita de mandalas, que si unos perforadores con formas, que si papel de colores... Muchas cositas para crear otras tantas, pero a la hora de presentarlo, tantas cosas pequeñas y grandes mezcladas iba a ser un problema. Después de varias opciones, gano la idea de una bolsita donde ella pudiera llevar consigo todo eso y más a cualquier parte donde fuera. Con unos tejanos viejos, cinta verde de un antiguo bolso unas telas sobrantes de una descatalogación de tapicerias, un bolsito bién coquetón.

Cuando se acerca el cumpleaños o el santo de los peques de la familia, como que me entran unas ganas inmensas de ser original, de no llegar con las manos vacías de contenido emocional y llenas de grandes bolsas de juguetes hechos en cadena de montaje. Para el último cumple de mi sobrinillo, un conjuntito de ropa de H&M  compuesto de pantalón de pana verde césped más una guapísima camisa a cuadros grises, verdes y azules que tenía unos divertidísimos monstruos como estampado... y mis manos se fueron prácticamente solas a la cesta de lanas y a crochetar!!! El resultado, regalito único, útil por una parte y acompañado de un divertidísimo muñeco que solo mi sobrinillo va a tener!! Evidentemente, el envoltorio no podia ser menos y un viejo mapa de carreteras y una cinta hicieron las veces...

De una crudeza aterradora , " En la orilla" es uno de esos libros que no te deja indiferente. Varios personajes que viven en un pequeño pueblo del levante, Olba, se enfrentan a sí mismos, sus miedos, sus recuerdos, sus miserias. Enmarcado en la actual crisis económica, sobre todo la que ha afectado a la construcción, las dificultades del día a día son la excusa del autor para ir desgranando personaje a personaje la historia de este país nuestro desde antes de la guerra civil hasta el presente. Un hombre mayor, cerca del final de su vida, ve como lo ha perdido todo en una apuesta para solucionar sus últimos días y los de su padre impedido. Aquellos que han perdido su trabajo en un pueblo pequeño, sin más posibilidad que ir trampeando entre las ayudas del Estado y trabajos mal pagados. Los que vinieron de fuera, de Sudamérica, los países del este, buscando una vida mejor y que se han quedado atrapados en la prostitución, el servicio, los trabajos de temporero en el campo, ahog

Cestas e ideas varias... Después de intentar este verano hacer nuevas creaciones con tela de tejano, lo siguiente era el trapillo, como no. Ya que ahora mismo estoy tejiendo un par de alfombras para habitaciones infantiles, y entre una y otra haciendo algunas otras cosillas que ya enseñaré.... hice una prueba para ver que tal quedaría como cestita después de ver un bolso por esos mundo de la web echo con esta técnica. Resultado: El bolso no lo haría ni loca, a no ser que estuviera dispuesta a ir dejando hilos en la ropa que lleve puesta durante muuuuucho tiempo.... Ahora bien, como cestas... me encanta!!! Cuesta un poco trabajar con el tejano, porque es más recio y los dedos se resienten, pero a mi me gusta mucho el resultado. Iré haciendo...

Lapices de colores que ya no sirven de nada y un pequeño broche hecho en un pispas... 

Hay semanas y semanas sin hacer una entrada, y luego, te sientas un ratito delante de la pantallita y te dices: "Vamos a ello". Y si, que había ganas de hacer alguna cosa nueva, de probar a jugar con las cápsulas de Nespresso, la cartulina, las pinzas de madera y con cuatro o cinco cosillas más que cayeron por mis manos la semana pasada. Esta semanita rollo Halloween, bichitos y demás, probando diferentes técnicas de pegado con diferentes tipos de cola (las Nespresso con cola blanca sobre cartulina, sin ningún problema!!) La punta de los plastidecors me ha servido como pelillos para una araña superchula, amen de darme ideas para próximas fechas, plástico y un rotulador permanente crean fantasmas... tengo cuarenta ideas en la cabeza y poquísimo tiempo para plasmarlas. Y lo que tengo en la recamara guardado...

 No hace falta un gran espacio para tener un rinconcito de cariño...

La idea era un colgador para la pared, para esos collares que se enredaban en las cajas y en los cajones. Nada espectacular, a su dueña no le apetecía nada aparatoso, su intención era que pasara lo más desapercibido posible. Un trozo de madera, linoleum sobrante de cuando se le hizo el sobre al mueble y a las puertas de los armarios, cinta de cantear y unos ganchitos que fueron lo único que se tuvo que comprar. Y ete aquí que en un ratito tenía joyero nuevo. Pero claro, un poco soso. Unos botecitos de cristal, de esos de las cerezas, los patés y alguna que otra cosa más que no se había tirado. Bien lavadito, una mano de pintura en spray para la tapa y como gran concesión de la persona a quién iba dirigido, me dejó darle algo de color con un poquito de cinta adhesiva (lo que llamaríamos celo) de colorines que tenía guardado desde que lo vi en Tiger en primavera. Y ala, a colocar las primeras cositas. ¡¡A ver como estará en unos meses ahora que ya se puede lucir!!

  En los últimos años, he ido recogiendo los tejanos que iban a ir a la basura, ya insalvables por el roce y que ya no servían ni como pantalón corto para, cuando tuviera tiempo reconvertirlos en cosas mas interesantes. Y este verano la casa se ha llenado de ellos!!! ¿Quién dijo que las vacaciones no eran para trabajar? Pues claro que no, son para llenar la casa de crafty ideas!!!

Regalitos preciosos

  Que estaba yo limpiando los cajones en una de mis limpiezas generales vacacionales y que oye, que me salen un montón de alfombrillas para los roedores del ordenador del año de la Mari Castaña, que ya es decir, y trocitos y trocitos del "ironfix" de toda la vida, mates, preciosos, de cuando haciamos casitas de muñecas y barbaridades varias en la casa y que mis manos se van solas a las tijeras y "voilá" una alfombrilla nueva y más que iremos ha ciendooo o oooo. (tomo aire, que lo había dicho todo de carrerilla). ¿A que es mona?